La historia en la asunción del poder en Corea del Norte se repite casi 17 años después, el sucesor de Kim Jong IL es su hijo Kim Jong-Un. Durante la ceremonia fúnebre, el mismo octogenario Kim Yong-Nam, en la actualidad número dos del régimen, proclamo el discurso de ascenso al poder de Jong Un, como si tratase de aquel 20 mayo de 1994 cuando asumió Kim Yong IL. Al igual que en 1994, Jong-Un es visto como el “Gran Sucesor” y aún apenas con experiencia política ya desde hace tres años atrás se había integrado completamente a las actividades del partido y del Ejército. Su posterior inclusión en la cúpula de poder dejó muy claro que su padre, Kim Jong IL, prácticamente lo había declarado su "Príncipe Heredero".
El Futuro de Corea del Norte. A nivel interno se deben esperar pocos o nulos cambios. A pesar que Kim Jong IL demostraba asombro por la forma en la que la República Popular de China había logrado en los últimos años importantes mejoras en materia económica, comercial y social, era evidente que dentro de su país no lo consideraba relevante. A pesar de que el país se mantiene con altos índices de pobreza y una fuerte política de aislamiento, parece ser que la alta inversión en el sector militar es la más importante estrategia. Esto siempre fue un elemento clave de la política interna de los ya fallecidos Kim Il Sung (abuelo), Kim Jong IL (su padre). En Corea del Norte la prioridad central es el ejército, y si este está bien conformado y articulado podría significar la única forma de sobrevivir a un sistema cerrado herméticamente, muy exigente y opresivo. No es extraño ver a la gran mayoría de la población llorando la partida de Kim Jong IL, son ellos y ellas sus fieles seguidores y quienes han aprendido a sobrevivir apegados a un mecanismo militar. Posiblemente sea el ejército la forma de existir, de tener un mecanismo de sobrevivencia, y de lograr alcanzar un estilo de vida, en cierta medida forzado.
En el ámbito externo, durante el periodo de Kim Jong IL los acercamientos con Corea del Sur y Estados Unidos, para lograr mejorar las relaciones entre estos, parecían ser los indicados sin embargo nunca se logró concretar los programas de cooperación establecidos en las conversaciones, especialmente aquellos que tenían que ver con la reducción del armamento nuclear y los programas de cooperación en el campo energético, económico, comercial y social. Sin embargo, hubo un importante avance en materia de paz y para el 2007, Kim firmó el Acuerdo sobre la Declaración de Paz y Prosperidad con Corea del Sur.
Kim Jong-Un y el Futuro inmediato. La llegada de Kim Jong-Un no traerá cambios radicales en materia económica, política, social, comercial, por el contrario el régimen tiende a fortalecerse y si la historia es congruente pasará Jong-Un muchísimos años en el poder bajo la misma dinámica que tuvo su abuelo Kim IL Sung, y su padre Kim Jong IL. A pesar de su juventud, Kim Jong-Un tiene el respaldo del Ejército. Su juventud tampoco asegura que sea un seguidor fiel del modelo económico actual, mucho menos podríamos estar seguros de que pueda entender que la sociedad norcoreana necesite mejores condiciones de vida, especialmente cuando el nuevo líder vive entre grandes palacios, mucha riqueza, y un gran poder para mantener el control sobre toda una población y un país.
Finalmente, es evidente que el Régimen continuará manteniendo su postura a nivel interno y a escala internacional, según los anuncios hechos durante estos días. Habría que esperar los movimientos que realicen las otras piezas del “ajedrez” a nivel internacional y las presiones que puedan existir sobre el Régimen, sin embargo esta situación no se vislumbra en el futuro cercano. La maquinaria militar del Régimen no solo respalda a Kim Jong Un como nuevo líder, sino que fue fundamental para mantener durante 17 años en el poder al ya fallecido Jong IL, y logró mantener en vilo a la comunidad internacional. Definitivamente hay cambio de Líder pero no de Régimen.
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