Durante los últimos
años el grupo de líderes de la APEC han estado discutiendo la posible
integración de socios estratégicos al foro. Uno de estos, sin lugar a dudas, es
la India, cuyo aporte al comercio y a la
economía mundial ha sido vastamente importante en la última década.
Una decisión positiva
tendría al menos dos consecuencias importantes. La región de APEC es hogar de
las cuatro mayores economías mundiales (China, India, Japón y Estados Unidos) y
no tiene ningún sentido estratégico excluir uno de los cuatro – especialmente
cuando la India ya es un miembro de la Cumbre de Asia Oriental y el G20. A
diferencia de China, la India aún mantiene un importante pero muy desintegrado crecimiento
parece que ha ido bien en términos económicos y comerciales pero no ha sido así
en el mejoramiento social y la infraestructura física, sin embargo habrá que
acostumbrarse, a pesar de estos problemas, que la India es un importante
jugador a escala global en estos momentos. Un objetivo implícito de las
organizaciones regionales de Asia es atraer a los gigantes a cooperar en la
producción de bienes públicos regionales que ayuden a una mayor estabilidad
económica mundial, más segura. Fomentar una integración más profunda a través
de lazos de comercio e inversión reduce los costos en materia militar o política en una región
tan tensa como la asiática.
El segundo aspecto
significativo de los potenciales miembros de APEC, como la India, es que ha podido
integrarse con las otras economías asiáticas a pesar del hecho de que su economía
doméstica es menos abierta y enfrenta enormes problemas de su pasado
socialista. Sin embargo, la India se ha unido a la carrera hacia Acuerdos
Subregionales de Comercio con ASEAN, Singapur y otros — y ha considerado un Acuerdo
de Libre Comercio con China. Es evidente que a pesar de los esfuerzos del país,
la India necesita la presión y el aliento de los procesos de liberalización como
los que se experimentan en APEC para emprender reformas que podrían permitir una
mayor integración a las redes de producción de la región en las que aún no
participa como un importante socio. .
¿India
tiene mucho que ganar con la integración APEC, pero en qué podría contribuir?
Hay poca evidencia aún, hay una gran esperanza de que los índices de
crecimiento ganen confianza en los mercados globales y estos contribuyan a
fortalecer el posicionamiento mundial del país. Es definitivo que la India podría
ser un importante contribuyente a APEC. Reciente el acuerdo de la India con
China sobre la lucha contra el cambio climático es un paso importante en la
cooperación bilateral. Ya se piensa que si la India pasa a ser miembro de APEC se
deberá establecer un grupo directivo conformado por los cuatro gigantes y los
miembros del G20 (Australia, Canadá, Indonesia, Corea del Sur, México y Rusia)
para desarrollar una agenda estratégica para iniciativas regionales
garantizando su coherencia y vinculación con las prioridades mundiales.
Sin embargo, el
Gobierno central, el cual no ha tenido el mejor desempeño en las decisiones que
ha tomado deberá trabajar,
definitivamente, en buscar fortalecer los sectores productivos y sociales, los
cuales se convierten en elementos centrales de la dinámica del crecimiento
económico. La India enfrenta grandes desafíos, por ejemplo: una población que sólo
en un 60% sabe leer y escribir; déficit públicos persistentes; restricciones en
la legislación de la tierra, el trabajo y las finanzas, y con una pésima
infraestructura física. Los programas para el mejoramiento en infraestructura están
desactivados, y hay enormes problemas para la atracción de la IED debido a las restricciones
de entrada, esto debido a las políticas de apoyo al sector empresarial privado
local y no transnacional. En el sector agrícola, hay enormes barreras que lo
vuelven poco productivo debido a las prácticas productivas anticuadas con bajos
o nulos niveles de tecnología e innovación.
Las disparidades regionales
son crecientes y el acceso de los servicios básicos en muchas regiones se
vuelve un imposible para un alto porcentaje de la población. El ingreso per cápita es uno de los más dispares
a escala global con ingresos por más de 8 mil dólares en ciudades como
Chandigarh y con cerca de 1.000 dólares o menos en ciudades como Bihar. De los
32 Ciudades y/o Provincias en las que se divide India, 24 están por debajo de
los 4 mil dólares de ingreso y solamente 8 sobrepasan ese ingreso. Dentro de
estas 24 ciudades los grupos sociales relacionados con las actividades
productivas agrícolas, es un gran porcentaje de la población del país, alcanzan salarios mensuales por cerca de 70
dólares y en muchos casos 30 ó 40 dólares. Según el Indice de Desarrollo Humano de las
Naciones Unidas, la India tiene un Indice de Desarrollo Humano del 0.54%, con una mortalidad infantil de 66 por cada
1000, tiene un gasto en salud del 1.1% del PIB, y una expectativa de vida de
65.4 años.
Es definitivo que
estos y otros problemas generan “cuellos de botella” para lograr alcanzar un
país con una mayor eficiencia política y social que respalde el crecimiento que
la economía vive actualmente.
Finalmente, es indudable que existe una enorme brecha
entre las estadísticas actuales de crecimiento y lo vivido internamente en el
campo social, político y el aparato productivo local, especialmente de las
zonas más alejadas de la capital Delhi. Por eso concluyo que estamos ante un “Gran
Elefante por fuera con graves problemas por dentro”. Esperemos ver hasta dónde
alcanzará su fortaleza. El Elefante no es como lo pinta.