sábado, 13 de noviembre de 2010

Liberada Aung San Suu Kyi en Myanmar: Derechos Humanos Prevalecen.

Apuntaba en este mismo blog que Myanmar está gobernado por una Junta militar desde 1962 y desde 1990 no celebraban elecciones parlamentarias, debido a que la actual Junta militar del SPDC perdió de manera abrumadora ante la Liga Nacional para la Democracia. El régimen ignoró los resultados de esa contiendan política, continuó su tiranía y arrestó a líderes opositores, entre estos a la Premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi de 1991, quien precisamente ganó las elecciones en 1990 pero que los militares no reconocieron, evitando de esta forma la renuncia al poder. Aung San de 65 años de edad, permaneció bajo arresto domiciliario hasta el día de hoy. 
Medios de comunicación internacional han hecho reportes escritos,  algunas de sus primeras palabras dejan entrever grandes cosas. Ante miles de sus seguidores a las puertas de su hogar junto a un lago, afirmó que:
Hay un momento para estar en silencio y un momento para hablar. La gente debe trabajar en unidad. Sólo entonces podremos alcanzar nuestra meta,” Aung Saan, 2010.
Desde 1996 y a pesar de las solicitudes expresas de libertad a escala internacional no había sido posible que la Junta Militar que gobierna Myanmar accediera a tal petición. Encerrada,  con estricta vigilancia y cámaras internas y externas, su casa era la cárcel.
Este nuevo capítulo en la historia de  Myanmar podría conducir a otros países vecinos asiáticos y muchos otros del orbe mundial, a entender que el uso de la fuerza y la opresión, no contribuyen a lograr los objetivos comunes, sino a intereses individuales, afectando con la opresión no solo a unos cuantos, como sucedió con Aung San u otros en similares circunstancias, sino a todos aquellos que creen en la libertad, la democracia, los derechos humanos y económicos,  entre otros,  como medios que conducen a mejores estatus de vida.
Ahora bien,  una clara estrategia de la Junta Militar que Gobierna Myanmar fue haber liberado a Aung San después de las pasadas elecciones, hace tan solo unos días atrás, las cuales sin ninguna duda hubiese ganado. Sin embargo, a pesar de esto, hoy en Myanmar el aviso a la comunidad internacional es muy importante, sobre todo por los cambios que puedan venir.  Bajo el esquema de “Democracia disciplinada”, los militares que gobiernan Myanmar y que se están adjudicando nuevamente el triunfo de las elecciones recién concluidas, están entendiendo que la libertad de Aung y el trabajo que ella pueda entregar ayudarán en mucho al país. 
¡Myanmar está de fiesta!... miles de personas han salido a las calles a celebrar este gran pequeño triunfo en medio de tantos problemas que el país tiene.  Importante señalar que Aung San inmediatamente buscó un acercamiento con los miembros de su partido, lo que hace indicar que los cambios políticos podrían ir llegando a un país y a una sociedad que están urgidos de ello.
No me cabe la menor duda que las ilusiones, los sentimientos, los objetivos, las metas de Aung San Suu Kyi siguen intactos como aquella vez, hace 20 años ganó las elecciones y que tal proceso no fue reconocido. Estoy completamente seguro que mejores cosas vendrán para este país.
"Tenemos que trabajar unidos para alcanzar nuestros objetivos", fue una de las frases en birmano que la Nobel de la Paz de 1991 envió a las 3.000 personas que se agolpaban en la puerta de su casa del número 54 de la Avenida de la Universidad, en Rangún.

No hay comentarios:

Publicar un comentario